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jueves, 5 de julio de 2012

MINI CAMPAÑA DE MORDHEIM


Bueno, parece que la cosa empieza a tomar forma. A base de recolectar información en páginas y páginas he dado con una campañita que no esta mal. Un corta y pega por aquí, inventa un poco de trasfondo por allá... total, que ya tengo el esqueleto, los escenarios y creo, toda la escenografía necesaria para poder jugar. Vamos a ser cuatro jugadores como ya dije en un post anterior. La idea es jugar una especie de liga, cada escenario tendrá una puntuación para el ganador (3 ptos) y otra para el perdedor (0 ptos). Jugaremos una partida cada uno contra el resto , un escenario para los 4 y un escenario final al que accederán las 2 bandas que tengan mayor puntuación. En caso de empate ya veré lo que me invento...

Aquí os dejo la intro... seguiremos informando

UN NOBLE EN APUROS
PREFACIO:
El jefe de la banda está sentado junto al fuego de la guarida, pensativamente afila su hacha de combate, las cosas no han salido muy bien últimamente, piensa, algo debo hacer para que esta mala racha termine. En el fondo se escuchan los ruidos del resto de la banda durmiendo, los sonoros ronquidos se escuchan marcando el ritmo de una sinfonía de toses y flatulencias, un leve toque en la puerta lo distrae del monótono roce de la piedra contra el acero. El centinela, John el cojo, se asoma. Lo reconoces por su bulbosa nariz que destaca detrás de la puerta además de la arrugada y despoblada frente: “Un hombre te busca”, sin más abre la puerta y deja entrar a un hombre de mediana edad, vestido con ropas buenas, nuevo en la ciudad piensa el guerrero. “Si me permites tengo una propuesta para ti”, dice el extraño, “es de alguien muy importante. Entérate tu mismo”, le dice extendiendo una carta. En ella, con caligrafía pulcra, se explica la pérdida del joven Príncipe Aristarco que salió  en busca de aventura en compañía de algunos hijos de otras nobles familias y varios pajes de armas. Atraídos por las leyendas de la ciudad se acercaron buscando andanzas, pero fueron emboscados. Sólo uno de aquellos jóvenes logró escapar y dio aviso a las familias y al rey. La misión que se os ofrece es algo sencillo, buscar, encontrar y escoltar al mozalbete a la seguridad de su castillo. “El mensajero que porta esta misiva estará a tu servicio si decides aceptar esta misión, mientras dure esta empresa servirá de enlace entre nosotros. Porta además una pequeña suma como adelanto por sus servicios”. Mirando al recién llegado y haciendo la eterna señal del dinero piensas, no puedo perder nada. Recibe una talega en la que tintinea el dinero. Destruye la carta en el fuego de la hoguera mientras piensa… “puede ser el giro que esperaba para salir de esta pocilga, si esto es verdad con esto podremos retirarnos de esta mísera vida en esta inmunda ciudad”. “Puedes dejar tus cosas en esta estancia, compartiremos la habitación, así que no despiertas a los demás”. Cosa curiosa, el sonido de la gente dormida en la habitación contigua había cesado, parece que el sonido de las monedas es demasiado sonoro en esta ciudad, desechando este pensamiento dice en voz alta: “Mañana empezaremos a buscar pistas de tu joven amo”.


1 comentario:

  1. Como ya te comente, la idea me atrae mucho pero con los horarios del curro no puedo hacer casi nada, espero se estabilice la situación y poder tener algo de vida social.
    Un saludo, y pinta muy bien.

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