Las peanas... ese gran olvidado... podría ser perfectamente el título de esta entrada. Parece mentira como un elemento tan pequeño y al que frecuente damos un poco de lado, puede hacer ganar enteros a una miniatura con un pintado normalito. Siempre he sido un gran defensor de currarse las peanas, ya que me sirven también para distraerme un poco de la pintura y las considero una parte más del montaje de la miniatura como la eliminación de rebabas. También tenemos que tener en cuenta que es un elemento que nos ayudará a dar una visión de conjunto ha una banda o ejercito ya que no tiene mucho sentido hacer un personaje sobre un adoquinado, otro en medio de un bosque, otro en el desierto...
Para mi nueva banda de Skavens de Mordheim quería hacer algo distinto. Mi banda de Hombres Bestia se mueve sobre empedrado rústico, la de Cazadores de Brujas prefieren el adoquinado al igual que casi todos los personajes de La Ciudad Maldita y las ratas... me puse a pensar donde suele haber ratas. En las alcantarillas ¿no? Y pensando en alcantarillas se me vinieron a la cabeza los cantos rodados de los ríos. No sé porqué tengo esa asociación en la cabeza... El caso es que me decidí a hacer unas peanas intentando imitar un pavimento de cantos rodados, fríos, húmedos y mohosos.
Aprovechando que tenía que trabajar con masilla también hice una tanda de peanas con adoquinado que siempre me hacen falta.
Se trata de extender la masilla sobre la peana y de ir jugando con los distintos diámetros de las virolas para marcar la masilla. Una vez completada, simplemente esperar a que seque, imprimar y pintar.
Espero que os sirva de algo y que en poco tiempo os pueda enseñar alguna de estas peanas bajo alguna miniatura pintada.
Me han encantado los callados, me parecen una alternativa muy buena a las típicas baldosas, y su proceso parece ser de lo mas fácil.
ResponderEliminarGracias por la idea y un gran saludo Poe!
Gracias niño, ya ves que no es complicado y eso mismo, cambias un poco el palo.
EliminarSaludos.