Hace ya al menos un año que hice estos dos primero carros y más de siete el último. Si sois asiduos al blog los habréis visto en las entradas referidas a las partidas que hice con la última campaña de Mordheim que jugué y en concreto para el escenario La Caravana. Creo que se merecían una entrada propia, sobretodo por lo mucho que me gustan, solamente tenía que recuperarlos y hacerles las fotos y... aquí están.
Esta primera está hecha con madera de depresores. Las ruedas las hice con las bandejas esas en las que vienen algunos productos en los supermercados (frutas carne, pescado...), eso si, antes de darles ningún tipo de imprimación, sobretodo si es de spray, darle una buena capa de cola porque si no se deshará como burbujas en el aire.
Para los caballo recurrí a un amigo que le sobraban un montón y a los que solo tuve que hacerles las mantas con masilla.
El conductor está hecho a base de piezas sueltas, del Imperio creo y como una de las piernas estaba rota y no la encontraba por ningún lado, decidí darle un poco de personalidad y ponerle una pata de palo.
Por motivos de jugabilidad no puse nada en la caja del carro, aunque más de una vez he estado tentado a meter madera, paja...
Esta otra decidí hacerla como si fuera un carro de trasporte de reos y/o esclavos. Los materiales que usé son los mismos, ojo al orco que maneja el látigo, es un orco antiguo del 40K al que tan solo tuve que ponerle unos harapos por encima.
Y este último es casi una reliquia de mis inicios en la escenografía, una mención especial a la rata que esta degustando las entrañas del caballo.
Como decía al principio, creo que estos carros se merecían una entrada propia, así que aquí está, espero que os gusten, los podréis ver pasar por las calles de Mordheim.