Si hace un par de semanas os enseñé como me habían quedado los Razorback de los Blood Angels, hoy le toca el turno a otro vehículo, en esta ocasión el Land Raider, también de los Blood Angels para el Warhammer 40.000.
Lo primero que tengo que decir es que es grande, muuuuy grande. En este caso además, está personalizado con puertas de Forge World particulares para este ejército.
Lo segundo a comentar es que me lo he pasado como un enano bebiendo cerveza mientras lo pintaba, ha costado, no os voy a engañar, pero a medida que avanzaba cada vez me gustaba más y estaba más satisfecho.
Y tercero y no menos importante... esta gente de la Games Workshop debería pensar en que estas cosas son para jugar, no para encerrarlas en una vitrina. ¿Qué por qué lo digo? Porque mientras lo pintaba se rompieron varias cosas, la antena, que tuve que sustituir por otra tras hacer un taladro y retocar con masilla, los pergaminos laterales traseros... y creerme, me tengo por alguien cuidadoso y más cuando desde un principio veo elementos que no parecen muy estables. Por suerte nada que no se pudiera solucionar con un poco de trabajo, pegamento y retoques de pintura. Eso si, no me gustaría tener que transportarlo...
Sin más os dejo con las fotos, esta vez no me di cuenta de hacerlas antes del desgaste, así que son de después de la batalla.
Habréis visto que he cambiado un poco las forma de pintar los pergaminos de los Sellos de Pureza y las luces amarillas. Fue a petición del dueño, a mi me gustan más así y básicamente, a el también. Ya sólo queda que este Land Raider de los Blood Angels del Warhammer 40000 sea también de vuestro agrado.